Hay muchas razones por las que la gente se divierte. La razón principal es que si la gente está agobiada o aburrida, naturalmente no puede rendir bien. Y es muy perjudicial que la gente rinda mal en el trabajo. Y, por supuesto, a los empresarios eso no les gusta. ¿Y quién querría a un trabajador haciendo un mal trabajo? Piensa en ti mismo. ¿Qué tipo de resultados laborales produces? Si estás sobrecargado de trabajo, no creo que puedas hacer nada bien.
Sé mucho de esto. Porque solía trabajar en un bar muy concurrido. No sé por qué a mi jefe le faltaba personal. ¿Intentaban ahorrar dinero o despellejar a sus empleados? Solo estábamos dos compañeros y yo. Se suponía que había cinco camareros. Sólo teníamos tres. Así que acabamos pasándolo muy mal porque no dábamos abasto. Luego vino el camarero a ayudarnos, pero seguíamos sin poder con todo. Al final, mi jefe contrató a un ayudante para que fregara los platos junto a la barra y retirara los vasos de la mesa del bar.
Era estupendo y la hospitalidad alrededor era perfecta, pero no así para nosotros, los empleados. Al fin y al cabo, hasta el propio empresario sabía que si un empleado estaba realmente aburrido y sobre todo cansado, por supuesto a nadie le extrañaría que no disfrutara de su trabajo. Dos de mis compañeros y uno dejaron este trabajo y se fueron a otros lugares de trabajo. Entonces decidí que quería ir al centro de bienestar para recargar las pilas y pasármelo muy bien allí. Allí también aprendí a jugar al ajedrez, que siempre había querido aprender.