Todos sabemos que debemos dividir nuestro tiempo entre el trabajo y el ocio. Estas últimas son actividades que no realizamos con ánimo de lucro, sino simplemente porque nos divierten. A menudo, lo único que se puede obtener de tales actividades es también trabajo. Sin embargo, no cabe duda de que es muy importante.porque nos permite relajarnos y olvidar nuestras preocupaciones habituales, al menos durante un rato, tanto en casa como en el trabajo. Esto mantendrá nuestra mente fresca y evitará que todas estas cosas nos corroan.
Por supuesto, al igual que muchas personas diferentes, puede adoptar muchas formas. Algunas personas se relajan viendo deportes, otras jugando, a otras les gusta leer. Básicamente, cualquier actividad está bien, siempre que no haga daño a nadie. Lo importante es que proporcione la tan necesaria relajación y evasión de la realidad.
Sin embargo, lo cierto es que demasiado de algo bueno puede ser perjudicial. Es habitual que las aficiones se conviertan en el centro de la vida, y eso tampoco es bueno. Pero la pregunta sería: ¿cómo sabemos que hemos llegado a ese punto? La mayoría de nosotros no podemos evaluarlo de forma realista.
Ante todo, hay que centrarse en las cuestiones financieras. ¿No hemos dejado de comprar lo estrictamente necesario para nuestras aficiones? O bien, ¿estamos pidiendo dinero prestado para nuestras aficiones? Si es así, hay que replantearse las prioridades cuanto antes.
Otra señal de alarma es si afecta a su trabajo. ¿Te pasas casi toda la noche inmerso en una afición y llegas al trabajo agotado? ¿Se marcha pronto del trabajo para dedicarse a sus aficiones? ¿Estamos descuidando el trabajo por nuestras aficiones? Si la respuesta es afirmativa, debemos reflexionar. Nuestras aficiones no pagan las facturas.
Si tenemos más familiares, también hay que ocuparse de ellos. Cuando vuelves del trabajo, ¿te vas directamente a jugar o pasas tiempo con tus hijos? ¿Y el fin de semana? Porque las aficiones son una trampa en la que es fácil caer, pero de la que es mucho más difícil salir.